Al iniciar la alimentación complementaria notarás que tu bebé comienza a jugar con los alimentos y en algunos casos, a botarlos al piso. Conoce por qué ocurre esto y cómo puedes manejarlo de forma positiva.
Cuando inicia la alimentación complementaria el bebé está en una nueva etapa de exploración. La exposición a los alimentos hace que el niño experimente diversos estímulos sensoriales que van cambiando día tras día. La alimentación complementaria es un proceso completo, que va mucho más allá de darle al niño diferentes alimentos, también incluye toda la preparación que hay alrededor de este proceso incluida la silla de comer.
En tal sentido, es importante que previo a presentarle los alimentos al niño como parte de sus comidas, se realice un proceso de anticipación sensorial, el cual consiste en presentarle al niño los alimentos uno o dos días antes de que lo vaya a ingerir y permitir que lo incluya en sus rutinas de juego. Esto permitirá que el niño conozca el alimento, lo explore, lo huela, juegue con él, se lo unte, etc. Este proceso contribuye a que la aceptación de los alimentos por parte del niño sea mayor.
Si tu bebé bota y escupe la comida al piso, es importante recordar que es parte de sus procesos de desarrollo y exploración. Procura enseñarle y crearle rutinas para que sepa que al sentarlo en la silla es el momento de comer y no de jugar. Igualmente, es un momento clave para mantener seguimientos mensuales con el pediatra, así se garantiza que la introducción de los alimentos complementarios le está aportando al bebé todos los nutrientes que requiere para alcanzar de forma adecuada lo que debe ganar en peso, talla y en hitos del desarrollo.
Dra. María Catalina Bagés Mesa.
Pediatra y Nutrióloga Pediatra.
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