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Cómo viajar sola con un bebé cuando eres mamá soltera

Viajar con un bebé no es tarea fácil, pero no es imposible ¡Adelante mamá! Sal a explorar el mundo en compañía de tu pequeño. Conoce la historia de Alexandra, una mamá soltera que salió a explorar el mundo.

Desde muy pequeña me ha gustado viajar y cuando supe que estaba embarazada pensaba en todos los viajes que haría con mi bebé. Lo que no me imaginaba era que los haríamos solos.

Desde muy pequeña me ha gustado viajar y cuando supe que estaba embarazada pensaba en todos los viajes que haría con mi bebé. Lo que no me imaginaba era que los haríamos solos.

Cuando mi hijo Simón tenía un mes nos quedamos solos y dudé muchas veces que fuera posible viajar, pero cuando tenía dos meses dejé los miedos a un lado y decidí hacerlo. Sabía que no sería fácil, así que empecé a viajar con ayuda de algunas personas porque en la maternidad todo se hace paso a paso. 

Nuestro primer viaje ¡Maravilloso!

Al principio tuve inseguridades, así que, busqué mi red de apoyo y le pedí a mi mamá y a la madrina de mi hijo que nos acompañaran, viajamos por Nariño durante 10 días. Experimenté lo que era viajar con mucho equipaje, pensar en organizar las siestas, revisar que Simón no tuviera frío o calor, entre otras preocupaciones que a las mamás se nos vienen a la cabeza.

En este viaje me di cuenta de los errores que había cometido empacando, supe como podía ser más práctica y aprendí a respetar los horarios de mi bebé mientras viajábamos. Pero también me di cuenta de que, aunque no sea una experiencia fácil, es demasiado gratificante viajar sola con mi bebé. Seguramente él no se va a acordar de los viajes, pero sí considero que esos momentos juntos y aprender a conocernos será beneficioso para nuestra relación. 

La última prueba antes del viaje solos

Después de esa primera experiencia solo tenía ganas de repetirla una y otra vez, así que organicé un segundo viaje. Esta vez nos fuimos por dos semanas a Cali y al Eje Cafetero con una amiga y su bebé de 12 meses.

Durante este viaje no tuve ayuda con el equipaje porque cada una se encargaba de sus cosas y de su bebé. Así que en esta ocasión este aspecto fue un poco más complicado, llevaba el equipaje, pañalera, el coche y a Simón. Sin embargo, seguía teniendo ayuda mientras me bañaba, me alistaba o en algunos momentos específicos.

Aquí terminé mi ensayo para, por fin, emprender mi primer viaje sola con mi bebé: aprendí cómo viajar más ligero, compré una tina inflable, un coche paseador más pequeño y fácil de guardar, llevé menos ropa (aunque me tocara lavar) y no llevé pañales, sino que los compré en mi destino.

Disfruté la experiencia al máximo, recorrimos Cali, luego nos fuimos a Armenia donde hicimos base, conocimos Salento, Pijao y estuvimos unos días en una finca cafetera en Calarcá. Amé cada segundo compartiendo el viaje con el amor de mi vida, con él en su cargador no necesitaba más, no me limitaba y lo tenía a él ahí conmigo todo el tiempo. 

¡Mamá soltera e hijo viajando solos!

Llegó el día de nuestro primer viaje solos. Salimos de Bogotá hacía Medellín el 5 de marzo y teníamos fecha de regreso el 16 de marzo. El plan era recorrer algunos pueblos patrimonio en Antioquia.

La parte más difícil de viajar con bebé es transportarse, porque vas con equipaje y había momentos en los que no sabia cómo actuar porque necesitaba brazos extra, la buena noticia es que ¡esos brazos aparecían! La gente es amable, está dispuesta a ayudar y nosotras como mamás solteras debemos aprender a recibirla.

¡Lo sé! algunas cosas pueden sonar agobiantes, pero lo que realmente se me viene a la cabeza es todo lo que compartimos: la caminata por el Jardín Botánico de Medellín, los paseos en la naturaleza en medios de cascadas en Jardín, estar sentados en la plaza de este pueblo mientras me tomaba un jugo, eso es lo que vale la pena recordar y tener dentro de las memorias.

Lastimosamente este viaje acabó antes de lo planeado porque empezaron a aparecer los casos de Coronavirus. Cuando en Antioquia había seis casos decidí regresar a Bogotá y cancelar la visita a Santafé. Y de esa situación sale mi consejo principal:

Siempre confiar en el instinto. Nosotras como mamás queremos lo mejor para nuestros bebés, los conocemos porque compartimos con ellos a diario, así que nunca duden de su instinto.

El bebé crece y todo se vuelve más sencillo

Cuando el bebé empieza a sentarse, gatear o sostenerse de pie, algunas cosas se vuelven más prácticas, es más fácil darse un baño con el bebé, sentarse a comer y disfrutar el momento con ellos, incluso recorrer lugares durante un tiempo más prolongado también se hace más fácil. Los bebés, a medida que van creciendo, empiezan a gozarse cada momento con su mamá.

Después de la cuarentena, cuando Simón tenía ya 10 meses, nos fuimos para Doradal. Pudimos disfrutar en la piscina, visitamos el parque temático de la Hacienda Nápoles y el famoso barrio Aldea.

Este viaje lo disfrutamos mucho más. Mi bebé ya no dormía todo el tiempo, se sorprendía con cada cosa nueva, se reía y verlo feliz era mi mayor regalo.

En este último viaje un nuevo reto adicional apareció: la alimentación. Encontrar comida sin azúcar, conservantes o sal viajando es muy difícil, así que decidí llevar un mini mercado para mi bebé y la olla vaporera tamaño personal. No sufrí en absoluto con su alimentación, la preparaba en la mañana y la llevaba en una coca. Cuando él tenía hambre su comida fresca y saludable estaba disponible. 

Los mejores momentos son junto a él

Para terminar, debo decirles que viajar con un bebé cuando eres mamá soltera puede ser retador en ocasiones. Implica cambiar hábitos, llevar más cosas y limitar algunas actividades. Pero después de hacer muchos viajes durante toda mi vida confirmo que los mejores han sido los que he hecho con mi hijo, mi instinto me ayuda a cada vez hacerlo más fácil y, sin duda, lo repetiría una y mil veces.

Viajar con un bebé da miedo y mucho más si es responsabilidad 100% de nosotras, pero como cualquier cosa en la vida, es mejor hacerla con miedo y no siempre pensar cómo habría sido la experiencia. El primer viaje es el de prueba, vayan pocos días, a un lugar no muy lejano, después del primero van a saber qué mejorar en los siguientes y así cada vez la experiencia será mejor. 

Alexandra Jiménez

¿Ya has viajado sola con tu bebé? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y compartamos historias.



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