Un buen comienzo: Hábitos alimenticios adecuados para tu bebé de 1 a 2 años - Contenidos

Un buen comienzo: Hábitos alimenticios adecuados para tu bebé de 1 a 2 años

Enseñar hábitos alimenticios adecuados a tu niño de 1 a 2 años es mucho más fácil de lo que imaginas y además tiene grandes beneficios para la nutrición de tu hijo. Descubre más sobre este tema.

Nos encontramos en los primeros 1000 días de vida del bebé. Diferentes asociaciones científicas han establecido que este período es clave para su desarrollo. En este tiempo ocurren los principales cambios en el cerebro del niño, lo que significa que es una excelente oportunidad para “programar” en el niño todos los buenos hábitos necesarios que apoyen un comienzo saludable, además, esto influirá directamente en su salud como adulto.

Entonces, ¿cómo puedes aprovechar estos primeros 1000 días del bebé para enseñarle hábitos alimentarios adecuados?

Lo primero es recordar que el mejor comienzo es la lactancia materna. La leche materna es el principal alimento para un niño porque le brinda nutrientes claves para su desarrollo, entre muchos otros beneficios. En tal sentido, la recomendación es darla de forma exclusiva hasta los 6 meses de edad y de forma complementaria hasta los dos años o más.

Entre el primer y segundo año de vida tu bebé experimenta un proceso de transición en su alimentación con el objetivo de integrarlo de forma definitiva al proceso de alimentación familiar. En tal sentido, las rutinas se convierten en grandes aliadas para enseñar hábitos alimentarios adecuados a los niños.

Rutinas: la clave para enseñar hábitos alimenticios adecuados a tu hijo

Acostumbrar a tu hijo a ciertas rutinas relacionadas con el momento de la alimentación, te ayudará a crear hábitos alimentarios adecuados. Estas son algunas de las principales rutinas recomendadas que puedes practicar con tu niño:

  • Es probable que a tu niño le encante el agua, aprovecha esta oportunidad y enséñale la importancia del lavado de las manos antes de sentarse a comer y cómo debe ser ese proceso para lograr una higiene adecuada.
  • Tu hijo ya forma parte de la rutina familiar y esto también debe verse reflejado en la alimentación. Conviertan la comida en un momento en familia, donde todos disfrutan los mismos alimentos y resaltan la importancia y beneficios de estos.
  • Todos debemos comer de acuerdo con nuestros requerimientos. Enséñale a tu hijo la importancia de las porciones, las cuales deben ser apropiadas para su edad. No debemos exceder las cantidades, comer de más no significa nutrirse mejor.
  • Uno de los componentes importantes de la alimentación adecuada es ofrecer un menú variado. Es importante acostumbrar a tu hijo a que sus comidas incluyan todos los grupos de alimentos, es decir, cereales, proteínas, frutas, verduras, lácteos, leguminosas y grasas saludables.
  • El entorno importa y mucho. El ambiente en el que se consuman los alimentos debe ser positivo y agradable para todos. Para lograrlo ayuda mucho destinar un espacio para las comidas, donde todos puedan sentarse y compartir. El niño debe tener su propia silla y no se deben permitir ningún tipo de pantallas como celulares, tabletas o televisores.
  • No uses la comida como premio o castigo. En esta etapa tu bebé es muy maleable, enséñale a comer por la importancia de los alimentos y no porque se generó una negociación o trato con algo a cambio.

Después de las comidas también hay hábitos adecuados que contribuyen a una nutrición adecuada

  • Haz que la limpieza de los dientes y la cavidad oral sea el cierre perfecto para las comidas.
  • El agua es vida, conviértela en un hábito. Enséñale a tu hijo a tomar agua durante varios momentos del día para mantenerse bien hidratado.
  • El juego también es un hábito positivo. Una nutrición adecuada debe ir acompañada de minutos de actividad física, que irán aumentando a medida que tu niño va creciendo. Diviértanse juntos haciendo diferentes actividades y evita el sedentarismo.
  • El sueño es reparador. Asegúrate que tu bebé logre las horas de sueño necesarias para su edad, esto garantiza un buen descanso, lo cual es clave para sus procesos de desarrollo.

Al principio puede parecer que son muchas cosas y hábitos los que debes enseñar a tu bebé; la buena noticia es que la mejor forma de hacerlo es a través del ejemplo. Por eso es importante que todos en casa tengan interiorizadas las rutinas que quieren enseñar al niño y las practiquen cada día de forma natural.

En esta etapa tu niño es como una pequeña esponjita que absorbe todo lo que le rodea. Evita conductas inapropiadas con relación a los alimentos que él posteriormente pueda copiar y rodéalo de un ambiente de amor en el que se sienta cómodo.

Recuerda, la importancia de enseñar hábitos alimentarios adecuados no es solo para contribuir a una nutrición infantil óptima, también estás ayudando a formar un adulto con menos riesgos de desarrollar enfermedades como hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, osteoporosis entre otras.

Dra. María Catalina Bagés Mesa 

Pediatra y Nutrióloga Pediatra

¿Qué otro hábito alimentario consideras importante enseñarle a tu hijo? Cuéntanos en los comentarios y compartamos experiencias.



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